
Ponte en cuatro patas, con las manos y las rodillas separadas a la altura de los hombros y la espalda en posición neutra. Mantén la rodilla en un ángulo de 90 grados, aprieta los músculos de los glúteos y levanta una pierna hasta que el muslo quede paralelo a la colchoneta. El pie debe estar flexionado durante toda la repetición (¡piensa en mantener en equilibrio una pizza sobre él!). Repite con la misma pierna hasta que el cronómetro indique que es hora de cambiar.